“El del problema es de él o ella, no es mío”. Así es.

Pero, nadie les ha informado de las realidades clínicas del padecimiento :

1.- Es muy difícil que acepten la ayuda.

2.- Es difícil que reconozcan que están mal.

3.- Muy difícil que acepten que padecen de una enfermedad física.

4.- En la gran mayoría presentan recaídas frecuentes durante el tratamiento o lo dejan por completo.

5.- Es un padecimiento grave que con el tiempo va en aumento.

6.- Con la presión ejercida por los familiares aceptan acudir a tratamiento, pero lo hacen para calmar la situación, no lo hacen por ellos.

7.- El propósito de la mayoría de las “clínicas” es guardar al paciente, promoviendo la esperanza en la familia de que va a entender y ya no va a volver a consumir.

8.- La gran mayoría no atiende al programa de los 12 pasos.

Ante todo esto, la solución se encuentra en la pareja, la madre, la familia para ya no continuar dentro de la dinámica del padecimiento. Hay que manejar un “desenganche” emocional a través de la información y ayuda de profesionales especializados en el campo.

Desafortunadamente la familia busca ayuda en un medio donde se aprovechan de su desconocimiento. Ya es tiempo de dejar de ser un blanco y con un programa breve encontrarán las herramientas para enfrentarlo debidamente y disminuir considerablemente el sufrimiento emocional de la esposa, madre y familia. Con este nuevo acercamiento es como van a ayudar a la persona son problemas asociados al uso de alcohol y/o drogas.